El cambio como única solución

El cambio es lo único constante en nuestras vidas y debemos estar abiertos a él. No es rápido y es necesario trabajarlo como un proceso día a día.

En lo que a cambio de hábitos respecta, este conlleva a un cambio de pensamiento, el cual nos hará cambiar a su vez nuestras emociones y así nuestro comportamiento. Es decir, primero viene un cambio de mentalidad y luego el cambio conductual. Mientras más informados estemos, será más rápido y sencillo.

Todas nuestras creencias están instaladas en nuestro subconsciente desde nuestra primera infancia. Por esto, lo primero es revisar estas creencias limitantes y encontrar las causas que hay detrás del comportamiento que no quiere cambiar. ¿Por qué cambiar tal cosa me cuesta tanto? Por ejemplo: conscientemente sé que quiero dejar de fumar porque hace mal, pero mi subconsciente no. Por esto, no logro dejarlo.

Muchos eventos quedan almacenados en nuestro subconsciente y cuando llegan estímulos similares se activa nuestra reacción en automático inconscientemente. Muchos de estos son percepciones personales que terminan controlando nuestro comportamiento, tiempo, creatividad, lógica y vida.

Lo primero es darnos cuenta de que somos controlados por estos patrones, segundo tener las ganas de cambiarlos, aunque debamos salir de nuestra zona de confort, y tercero, hacer el cambio.

Para que notes la diferencia, un hábito está programado en el subconsciente y se da automáticamente. La fuerza de voluntad requiere un esfuerzo consciente y disciplina. Para que el cambio sea sustentable, debe ser:

• Lento para que se instale en tu vida

• Fácil y adaptable a tu estilo de vida

• Sin comparaciones

• Uno a la vez

• Realista

• Por auto convicción

• Por disfrute, si no lo más probable es que lo dejes. No hagas lo que está de moda, sino lo que más te guste a ti.

Recuerda tus comportamientos generan la realidad que vives y determinan tu calidad de vida.